SABER SER Y SABER HACER DESDE DENTRO...(Mc 7,14-23)
El componente que estructura la interioridad de todo ser humano se sujetan a su Ser y su Quehacer cotidiano, sobre estos factores se da la evidencia de su identidad como Creatura, Persona y Ser social.
Ahora bien, es fundamental sobre el aprender a edificar un saber ser y un saber Quehacer, de aquí que la edificación de la interioridad humana sea fundamental dentro los proyectos educativos y formativos para generar argumentos que estructuren las convicciones y estas en su orden argumenten las acciones humanas ante la realidad que interpela y exige respuestas. Por ende, nada que provenga del exterior pondrá en peligro la realización de toda persona (Mc 7,14-23), aunque se este falto de criterios, ya que mal o bien, toda persona en su autonomía responsable siempre estará llamada a decidir lo que sea mas conveniente para su existencia y en actitud de asumir las repercusiones con lo que le rodea, esto lo que describe y revela su identidad, es lo que surte desde sus entrañas, revela un pensar (criterios-convicciones) y un accionar (actuar) hacia el mundo y la historia.
Si bien, para el cristiano creyente (distante de todo tipo de practicidad religioso-cultual), como hombre de Fe y de Esperanza, pero también, Persona y Ser Social, será importante aprender a edificar desde los argumentos del Evangelio (presupuesto propositivo) una identidad que le permita avanzar hacia un saber Ser (lo moral) y un saber Hacer (lo ético), lo cual, como principio trascendental de sus existencia lo lleve alcanzar: la supremacía del Bien, tal Bien, que debe ser el fin ultimo de su propósito humanamente edificado, esto es insumo para generar sentido y razón a su propia existencia. Por consiguiente para Jesús de Nazareth, es importante no los amarres que se provocan en el camino de la vida, como los preceptos religiosos, (y agregaríamos) políticos, culturales y económicos que están dados como instrumentos para, sino, el como desde cada ser humano, en su interioridad que le da identidad, asume y genera proactivamente un tipo de respuesta que no coloque en riesgo, no solo su propia existencia, sino también, el equilibrio existencia y social que le rodea.
En ultimas, el argumento del mal y/o el bien, no están dados afuera de, estos pertenecerán al mundo de lo que interiormente hace posible su existencia en cada uno de nosotros, ya que somos lo que generamos a partir del SABER SER y del SABER QUEHACER en la cotidianidad.
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