Inquieta ver cómo la gente busca ser exitosa en todo los campos de su vida sin saber muchas veces la lógica de los medios y las formas que se van dando en el camino y que muchas de estas violentan la estabilidad digna del ser humano. ¿El éxito para que sirve si nos puede hacer  egoístas, engreídos y pocos sensibles a los sufrimientos humanos?
Ser exitoso no es sinónimo de ser feliz, a no ser que, se entregué todo por construir la Justicia, la Equidad y el Buen Común, razones que están a veces muy lejos de lo real. Por ende, el éxito mal llevado nos hace agentes dañinos para el desarrollo comunitario; su causa, el agresivo individualismo en el que nos volvemos actores.

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