En las generaciones y más en esta generación sin escrúpulos y libre (en su equivocada expresión) existen dos polos humanos:
El estar en el círculo del poder temporal olvidándose de los que siempre son sus semejantes; creerse dueño de todo, estar por encima de los otros, buscar en los elementos de poder cualquier cosa que haga sentir mejor y/o mayor que los otros, asumir el pragmatismo como la región de resultados importando poco la anulación de lo humano que se genera es la forma de destrucción que se esconde detrás de los hilos del poder que se constituye para servir y no para destruir.
El ser parte del servilismo que lleva a la mediocridad he instrumentalización de lo humano. Cuando el poder se utiliza para desvanecer la estructura de la individualidad y el colectivismo, se cae en el facilismo de la existencia, no existen razones, ganas y proyecciones por hacer de la vida una razón para trasformas las condiciones y la defensa por una vida digna, promovida, respetada y capaz de ser defendida ante los ataques de la anarquía de un pragmático poder que se ha olvidado del otro; cundo esto se evidencia, entonces la única salida para sobrevivir es la de ser esclavos de quienes son amos y señores del poder temporal.
Comentarios
Publicar un comentario