Si el Bien que hacemos cada día no genera inconformismo, desacomodo, contradicción, transformación y búsqueda de lo común entonces es porque tal vez no estamos haciendo bien las cosas; el Bien siempre contradice al mal qué hay en la realidad y este no le gusta su presencia por eso siempre busca destruirlo y cerrarle cualquier camino colocándose como obstáculo. Ante esto como discípulos de Jesús estamos siempre invitados a no ser unos creyentes perfecto pero exigentes al pedir y mediocres al dar; todo lo contrario aunque nos tiren piedras por hacer el bien, debemos siempre mantenernos en esa realidad porque aunque la recompensa no sea terrenal, que venga de otros, el Señor si nos pagara como conviene.
¿POR QUÉ NECESITAMOS SER DIFERENTES EN NUESTROS TIEMPOS?
Muchos se pueden preguntar, ¿Por qué ser diferente? si por naturaleza somos diferentes. Quizás se podría tener razón frente a esta afirmación, ya que, cada uno de nosotros posee una propia individualidad y con ella se construye una propia identidad, horizonte, proyecto, camino, en fin, una autonomía propia que nos hace ser una persona única e intransferible. Pero aunque parezca extraño, aun en medio de nuestra propia individualidad, se corre el peligro de no ser tan autónomos. En un mundo contextualizado sobre las bases de unas ideologías que proponen una serie de etiquetas únicas en su proyección y vivencia, se plantea la idea de caer en esa mismas etiquetas que nos llevan a parecernos de manera comportamental en todo, es decir el medio nos etiqueta el comportamiento y muchas veces en base a esas propuestas queremos asumir estilos de vida, con el fin, de estar en lo “in” y estar lejos de lo “out”, lo cual, atenta contra la autonomía que nos hacer ser seres únicos e irrepetibles en nu...
Comentarios
Publicar un comentario