EDUCACIÓN Y DDHH, DDHH Y EDUCACIÓN, UNA NECESIDAD PARA CONSTRUIR Y TRANSFORMAR

En el marco de todo proceso de desarrollo de toda persona humana es necesario la presencia de los mecanismos, las normar, los criterios, y los principios que son necesarios comprenderlos en su sentido y su razón en cuanto contenido y aplicabilidad, estos han de ser asumidos como base y principio para la construcción de las relaciones humanas y la necesarias trasformaciones sociales dentro del contexto mismo de la historia de todo individuo. A partir de aquí, se debe partir desde un proceso de enseñanza que permita generar tales criterios de argumentación, comprensión y de sentido con el fin de asumir dichos axiomas en las nuevas formas de convivencia y la trasformación social cuyo protagonista sea siempre el ser humano integral y cuya tarea será siempre el de la construcción de la paz. Así lo expresa (Xesús R. , 2004) “Para que todas y todos podamos disfrutar de los derechos, la educación es llamada a desempeñar nuevamente un papel fundamental. En efecto, desde el mismo momento de la aprobación de la Declaración Universal ya se produce la respuesta educativa”.

Por consiguiente, si los DDHH, juegan un papel trascendental en el desarrollo de toda convivencia y a la vez en la construcción de toda sociedad y su historia misma, esta necesita ser mostrada desde proceso y políticas educativas que hagan posible edificar y trasformar la sociedad,  así se comprende en “la Declaración se convierte en el gran instrumento movilizador de la educación para los derechos humanos, tanto por su bagaje educativo como por la intencionalidad de las Naciones Unidas de querer convertirla en un instrumento pedagógico de concienciación (…)” (Xesús R. , 2004, p. 50)

Desde esta importancia relacional de los DDHH y la Educación se debe buscar centrar dentro de la sociedad misma  la importancia de las relaciones humanas basadas en el presupuesto fundamental y esencial,  el de la Dignidad, entiendo “que es, antes que cualquier formulación jurídica o política, una condición moral inherente a todo ser humano sin ningún tipo de distinción, sean éstas por razones económicas, físicas, culturales, raciales, sexuales”, etc. (Xesús R. , 2004)

Todos estos elementos deben ser enseñados desde líneas pedagógicas que transversalmente permitan construir desde una base argumentativa justificar el porque es importante asumir en cada momento histórico y  social con plena conciencia al otro y los otros, como seres que merecemos ser dignos de valoración y respeto en medio de cualquier contexto y realidad en que convivamos. 
Es aquí donde se empieza a vislumbrar el camino de la Educación como aquella que hace posible desde argumentos pedagógicos y metodológicos  el mostrar tal importancia de los DDHH como el mecanismo protector, que eleva y promociona a todo individuo en su realidad y su contexto.

Por ende, el componente de la Educación (como proceso pedagógico de aprendizaje y construcción de conocimiento) y  su articulación con los DDHH no solo debe tener como propósito el dar a conocer los mecanismo de protección de toda persona y su responsabilidad colectiva frente a tales derechos, sino que a la vez, debe llevar a la construcción colectiva desde los valores el argumento que permita el edificar un marco pedagógico en la construcción de la paz dentro de cualquier comunidad.

Toda educación lleva consigo, consciente e inconscientemente, la transmisión de un determinado código de valores. Educar para la paz supone educar desde y para unos determinados valores, tales como la justicia, la cooperación, la solidaridad, el compromiso, la autonomía personal y colectiva, el respeto, etc., al mismo tiempo que se cuestionan aquellos que son antitéticos a la cultura de la paz, como son la discriminación, la intolerancia, el etnocentrismo, la obediencia ciega, la indiferencia e insolidaridad, el conformismo, etc. (Xesús R. , 2004, p. 32)

En base a lo anterior, para concluir, cabe considerar que si es posible  ver ciertos puntos de articulaciones entre la Educación y los DDHH para buscar construir y trasformar, los cual, tenga la finalidad primordial de proteger y la defender la Dignidad y nuestra Realidad de Persona Humana como tal.

Por eso podemos percibir 4 puntos de convergencias claras:

1.      La Educación y los DDHH que dentro de su relación misma pueden converger en el fortalecimiento de la Dignidad de toda persona humana y su relación con los demás.

2.      La Educación dentro de sus procesos de construcción de conocimiento a partir de procesos pedagógicos claros pueden generar una comprensión de los DDHH y la manera de cómo se han ser articularlo dentro de las convivencias sociales donde se descubren situaciones de diferencias y contradicciones, los cuales, generan conflicto.

3.      La Educación que desde políticas publicas asumida establecida desde los gobiernos puedan establecer criterios pedagógicos para la asimilación de todos los mecanismos de protección establecida den los DDHH, los cuales, salvaguarden los derechos de todas las personas dentro de sus diferentes contextos sociales.

4.      La Educación y los DDHH pueden permitir generar procesos que permitan la trasformación de la conciencia individual y colectiva, cuya finalidad desemboque en el respeto por el otro, por sus diferencias, sus derechos y en el asumir con criterio los deberes y derechos que dentro de toda sociedad deben asumir se con responsabilidad.





Comentarios

Entradas populares de este blog

SIEMPRE SERÁ POSIBLE TRABAJAR POR LA PAZ Y LA RECONCILIACIÓN DE ESTE AMADO PAÍS.

Reconocer, perdonar y reconciliar, es el camino, un costo colectivo como sociedad colombiana.