Vivimos en una sociedad ficticia....

El Ser Humano ha dejado extraviar de su  existencial el compromiso por las cosas trascendentales que influyen en la construcción del contenido que hace posible la historia mas humana y con mayor sentido.

Conceptos como la Política, la Religión, la Cultura han perdido su lucidez ante escenarios que exigen respuestas con calidad y durabilidad, por eso existe una sociedad frágil en el pensamiento, frágil en el comportamiento y frágil en el compromiso por trasformar lo que es necesario cambiar. Esto lo hace ser una sociedad ficticia...

De aquí es posible deducir y atrevernos a plantear que hoy se construye una sociedad ficticia y alejada de la realidad, comprendase esto sobre tres líneas que la justifican en su presentación ante la historia:

         (i)   Ignorante. Esto No significa que sea incapaz, por naturaleza somos seres que razonamos, dotados para construir el conocimiento desde aprendizajes individuales o colectivos, pero la dificulta estaría presentándose en el proceso constructivo y la calidad productiva de nuestro razonar. Hoy se razona pero no se trasciende, se razona pero no se argumenta, se razona pero no se llega al propósito de poder construir un contenido y si lo hace, es muy frágil o muy poco para sostener un conocimiento que pueda educar con carácter y tenga el alcance para trasformar y generar desarrollo.

(ii)         Dependiente. Se esta siempre a la espera de lo que el otro diga o de sin mover un paso por mi propio interés, ¿Qué nos van a dar? es la pregunta frente a cualquier solicitud para incentivar el servicio por los demás, esto a llevado aun aprendizaje: 'ser conformista', esto ha sido una herramienta para permitir que la sociedad de hoy sea fácil de manipular y desenfocar por quienes dirigen los “hilos del poder” al interior de la misma sociedad sin derecho a reprochar o protestar.

           Esta dependencia social ha dejado crecer a gran escala la corrupción de todos los espacios de construcción de sociedad.

(iii)           Negligente. Cuando no se aprende a pensar para construir y se acomoda esperando de los demás algo o se exige algo sin el animo de actuar responsablemente, se visiona el deseo de quedarse inmóvil, estático, se  supone que todo le puede llegar sin el mayor esfuerzo posible, "si no recibo no actuó y si actuó, lo hago según lo que reciba" no importa si se tiene que agredir la dignidad del otro con tal de que se sienta conforme con lo que se necesita lo demás no importa.

           Esta negligencia social  ha permitido  la fuerza del individualismo he ir desvinculando las razones para el compromiso en la construcción de lo social como principio de responsabilidad humana.

Por ende, una sociedad Ignorante, Dependiente y Negligente es una sociedad que permite escandalizarse colectivamente pero eso, no generar movimiento que encamine al cambio; es una sociedad que no visiona el desarrollo comunitario de mayor impacto; es una sociedad que desde su individualismo crea herramientas para conseguir sin importar el cómo, el donde y la manera de lograrlo; es una sociedad que ha logrado ir desvirtuando el verdadero sentido del hacer Política, de vivir en la verdadera y sentido de la Religión y de construir una Cultura capaz de hacer ciudadanos para hacer verdadera historia.

Pensemos, ¿Nosotros hacemos parte de esta sociedad ficticia, vacía he incapaz?