La urgencia cristiana...
Hay una urgencia de buenos cristianos...
El cristiano no es el que vive en silencio, o el que mira distante, o el que se rasgar las vestidura y ora para no ser como los demás, el cristiano de hoy deben mirar con los ojos al cielo (Orar), tener los pies en la tierra (Ver y Discernir la realidad) y disponer las manos siempre abiertas (Actuar) todo con el propósito de edificar la novedad en la historia, siendo instrumento dentro de la misma historia...
De hay que "Los buenos cristianos hoy" son aquellos que como buenos seres humanos asumen con madurez, responsabilidad y sin diferencia alguna, su Fe día a día, con el fin, de dar Testimonio de la Verdad y no temer a las fuerzas oscuras de la mentira que reinan libremente en la historia...
Por eso, se necesita romper con el dilema latente y decepcionante de aquellos que nunca hacen nada, pero dicen y pregonan que son y lo hacen todo por y para los demás; urge con vehemencia hombres y mujeres valientes, capaces de Ser y Hacer en nombre de Jesucristo el Señor de la Salvación para re-construir, construir y transformar la historia que por estos últimos tiempos ha desviado su norte y a olvidado su fin, la realización plena de la Existencia y el Respeto de la Dignidad como principio fundante de la integridad de toda persona humana...
Asumamos tal reto...
El cristiano no es el que vive en silencio, o el que mira distante, o el que se rasgar las vestidura y ora para no ser como los demás, el cristiano de hoy deben mirar con los ojos al cielo (Orar), tener los pies en la tierra (Ver y Discernir la realidad) y disponer las manos siempre abiertas (Actuar) todo con el propósito de edificar la novedad en la historia, siendo instrumento dentro de la misma historia...
De hay que "Los buenos cristianos hoy" son aquellos que como buenos seres humanos asumen con madurez, responsabilidad y sin diferencia alguna, su Fe día a día, con el fin, de dar Testimonio de la Verdad y no temer a las fuerzas oscuras de la mentira que reinan libremente en la historia...
Por eso, se necesita romper con el dilema latente y decepcionante de aquellos que nunca hacen nada, pero dicen y pregonan que son y lo hacen todo por y para los demás; urge con vehemencia hombres y mujeres valientes, capaces de Ser y Hacer en nombre de Jesucristo el Señor de la Salvación para re-construir, construir y transformar la historia que por estos últimos tiempos ha desviado su norte y a olvidado su fin, la realización plena de la Existencia y el Respeto de la Dignidad como principio fundante de la integridad de toda persona humana...
Asumamos tal reto...
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