Construir seriamente la ‘Paz Total’ requiere del fortalecimiento y el desarrollo de una cultura que promueva la igualdad y la equidad en todos sus miembros, en especial desde los más pobres.
Tomado de: https://www.psicologia-online.com/diferencia-entre-igualdad-y-equidad-5564.html |
Durante el ejercicio como clérigo de la Iglesia Católica en el departamento de Sucre, se ha podido estar en muchos escenarios y en muchos contextos donde ‘aun’ se requiere la presencia de una institución de credibilidad moral y ética como lo es la Iglesia la cual sigue siendo fundamental. Algunos de estos contextos han marcado la vida personal, generándonos preocupación, interés y también el deseo de trabajar no solo pastoralmente, sino desde una respuesta constructiva a nivel social y cultural; uno de estos escenario es donde se hacen presente muchos ciudadano-as que vive su existencia muy limitadamente, casi que marginados y explotados no solo por un sistema estatal, sino también, por una cultura, unas actitudes externas o por unos estilos de vida que en diversas circunstancias son la puerta abierta para que se encuentren caminos hacia la ilegalidad, la dependencia y la instrumentalización que otros ofrecen como salvamento a su deseo dignos de coexistir. Sobre estos espacios existe una sistemática y permanente vulneración de los derechos, tergiversación de los proyectos de vida y la nula presencia de oportunidades para avanzar en proyectos de vida que hagan realizable la vida de muchos niños, niñas, adolescentes y jóvenes, como también de muchas familias en general. Para describir este escenario no quisiera utilizar el concepto de ‘los pobres’, para muchos ese término resalta una realidad que más que tener visión compasiva, es tener actitud preventiva ante el riesgo de una seguridad y una tranquilidad para los de ‘la gente de bien’. Pero los pobres sumergidos en la realidad de la pobreza material [y posiblemente mental] son la consecuencia de la injusticia social, del desequilibrio moral y ético frente al manejo de los bienes, de la incapacidad estatal que se olvidó de los que viven al margen de nuestros territorios, si bien los pobres en nuestra sociedad colombiana cargan una realidad histórica desarrollada por las acciones sistemáticas del conflicto armado, de la degradación política en los territorios, del inhumano desarrollo económico y de una cultura de la exclusión que mantiene abierta la fuerte brecha social y cultural.
La realidad de los pobres en la sociedad colombiana sigue manteniendo el vínculo de la desigualdad social y de la inequidad dada por las faltas de oportunidades y en la manipulación del poder para beneficiar a unos poco y olvidarse de muchos, cuestión que tiene sus consecuencias en la violencia sistemática reveladas de diversas formas de expresión social, de aquí que, más allá de todos los análisis que podamos hacer, siempre es fundamental entender que se debe trabajar integralmente por el fortalecimiento y el desarrollo de toda la ciudadanía dentro del territorio y de la sociedad para que no sea marginada y no se siga marginando dentro de la sistematicidad del Estado que a veces es frio he injusto, pero que también dentro de la mentalidad social existen actitudes deshumanizaste que elevan la exclusión de los que son más débiles, esto lleva a ser de los pobres más pobres y marginales dentro de los circuitos de la sociedad elitista y sin memoria. Por consiguiente, transformar esta realidad requiere de los siguientes aspectos:
i. Aunque no solo de esto se requiere es fundamental tener fuertes políticas macroeconómicas que permitan tener los instrumentos para combatir las causas que generan la brecha social de la pobreza.
ii. Se requiere trasforma y desarrollar una cultura que promueva la igualdad y la equidad en todos sus miembros, en especial los más pobres, cuestión que solo se empieza a tejer en una relación constructiva donde se valore al pobre como persona, ser humano en su bondad propia, con su forma de ser, con su cultura, con su modo de vivir la fe, cuando se ama se es estimado en alto valor, diferenciando así la auténtica opción por el que sufre de cualquier ideología, de cualquier intento de utilización al servicio de intereses personales o políticos. Sólo desde esta cercanía real y cordial podemos acompañarlos adecuadamente en su camino de liberador de toda opresión sistémica y de degradación cultural (Papa Francisco, 2013).
iii. Esto demanda además de un compromiso socio-político, donde las decisiones de Estado promuevan y dinamicen la justicia social en toda la ciudadanía, construyendo una concienciación en el sentido claro de la igualdad y de la equidad, categorías que han de seguir argumentando el bien común dentro de una sociedad de iguales que ante la ley [Constitución del 91] y de la sociedad [conformada por la ciudadanía] con derechos y deberes; por ende, siempre será el Estado como instrumento el que argumente la concepción de justicia desde practicas equitativas, buscando así garantizar no solo la debida acción practica hacia la justicia social, sino que desde lo individual y lo colectivo no sigan persistiendo ni se sigan prolongando violaciones de derechos que generen ventajas entre los unos y los otros (Rawls, 2022, págs. 17 - 37) promoviendo la brecha que margina y excluye, camino que crea la pobreza.
Todo lo anterior nos lleva a pesar en lo que el ministro del interior Alfonso Prada Gil, afirmaba esta semana: “crear el ministerio, es crear el instrumento más poderoso de la administración pública para convertir en realidad un objetivo, que es eliminar del territorio colombiano y entre sus habitantes la discriminación, la exclusión, la desigualdad material y la ausencia de acceso a las oportunidades”; y también cuando el presidente de la Republica Gustavo Petro manifiesta: “Estoy absolutamente convencido que si logramos reducir el índice Gini, la población empieza a sentirse en una sociedad que la reconoce, que le da más equidad, que le da poder al excluido como nunca antes había tenido, la opción de Paz se vuelve real” (Ministerio del Interior, 2022.). Todo este argumento puede presentarnos una sensación de una Esperanza y de ligera confianza, cuando de verdad quiere asumir políticamente (no como partido de gobierno) la corresponsabilidad con los más vulnerables, permitiéndoles ser reconocidos, escuchados, devolviéndoles la deuda social persistente en la sociedad colombiana, tal deuda que exige la realización de una justicia social, donde deben sentirse siempre interpelado todos los actores sociales, en particular el mismo Estado, a la dirigencia política, al capital financiero, los empresarios, agropecuarios e industriales, sindicatos, las Iglesias y demás organizaciones sociales y la ciudadanía en general (Bergoglio, 2009).
Por lo tanto, es necesario concienciar y asumir que construir seriamente la ‘Paz Total’ requiere del fortalecimiento y el desarrollo de una cultura que promueva la igualdad y la equidad en todos sus miembros, en especial desde los más pobres; como Sociedad y Estado estamos invitados no hacer del tema una argumentación de estructuras semánticas que hagan discursivamente la muestra de una preocupación por los excluidos, [que a veces es hipócrita he incoherente] sustentándose sobre retoricas de igualdad y equidad; es necesario poder de verdad materializar el desarrollo integral de manera colectiva, involucrando a los territorios en la construcción de sus propios desarrollos, que el Estado se acerque al territorio y el territorio se sienta incluido en las dinámicas del Estado, para así poder ver que todos los colombianos (todos y todas) tenemos el derecho a beneficios integrales para la realización humana, social, religiosa y cultural, donde de verdad se pueda empezar a cerrar las brechas entre pobres y ricos, dadas es dinámicas mentales, culturales, comportamentales que aun hoy en la segunda década del siglo XXI siguen accionando una realidad social que se convierte en una bomba de tiempo de mecha corta que nos sigue llevando hacia el caos social y la degradación estatal.
Bibliografía
Papa Francisco. (2013). EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM. Roma, Italia: Tipografía Vaticana.
Rawls, J. (2022). La justicia como equidad. Una reformulación. Barcelona: Paidos.
Ministerio del Interior. (18 de octubre de 2022.). Gobierno Nacional radicó proyecto de Ley para creación del Ministerio de la Igualdad y la Equidad. Obtenido de https://www.mininterior.gov.co/: https://www.mininterior.gov.co/2022/10/18/gobierno-nacional-radico-proyecto-de-ley-para-creacion-del-ministerio-de-la-igualdad-y-la-equidad/
Bergoglio, C. J. (30 de septiembre de 2009). Conferencia inaugural del Sr. Arzobispo de Buenos Aires Cardenal Jorge Mario Bergoglio s.j. Obtenido de https://www.pastoralsocialbue.org.ar/: https://www.pastoralsocialbue.org.ar/wp-content/uploads/2014/11/La-Deuda-Social-segun-la-Doctrina-Social-de-la-Iglesia.pdf
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