Si en vez de ofender hacemos silencio…
Si en vez de irrespetar y exigir violentamente el respeto,
con humildad buscamos y reclamamos sin dañar…
Si en vez de sentirnos ofendidos, damos la mano…
Si en vez de reclamar, pensamos en soluciones…
Si en vez de responder con emociones destruyendo al
otro, construimos respuestas con análisis y argumentos…
Si en vez de culpar al mundo, al otro, utilizamos el
VER, JUZGAR y el ACTUAR para derribar muros y construir puentes…
Si en vez de buscar venganza comenzamos a ver al otro
no como nuestro enemigo, sino como nuestro amigo…
Si en vez de distanciarnos volvemos sobre nuestra
familia y le ayudamos a romper sus demonios y no a alimentarlos con nuestros odios
y venganzas...
Si en vez de denigrar dejamos de vernos como los
mejores que otros, y descubrimos las cosas buenas que el otro aporta para mi
bien…
Si en vez reclamar dejamos de ser criticones y
empezamos con el armazón del diálogo construir instrumentos para llegar acuerdos...
Sin en vez de actuar tan sensiblemente buscamos apoyo
en el que puede ser más fuerte...
Si en vez de buscar responsables hacemos un acto de penitencia
y nos preguntamos ¿en que me equivoque?
Si en vez de dividir y restar, sumamos y multiplicamos…
Si en vez de rodear a nuestros seres queridos haciéndoles
parecer que somos mejores que los otros, buscamos la forma de crear la unidad
entre todos para dar lo más valioso…
Si en vez de creer que el otro tuvo la culpa y que debe
ser señalado y juzgado para pagar por ello, pensamos si también somos
responsables…
Si en vez de odiar amamos…
Si en vez de prohibir al otro le dejamos la libertad orientándose hacia la responsabilidad…
Si en vez de todo hacemos algo...quizás todo seria distinto y mejor.
Comentarios
Publicar un comentario