PENSANDO PARA ARGUMENTAR MI VOTO (EN BLANCO) EN LOS PROXIMOS COMICIOS ELECTORALES...

 


Como ciudadano consciente de las realidades de mi país, caminando sobre los embates de la pobreza y luchando a punta de esfuerzo como todos en esta sociedad colombiana, parado desde la objetividad sin ínfulas de moralismo salvaje para pontificar desde una orilla y desde otra creerme con autoridad para satanizar por conveniencia electoral, hago un ejercicio reflexivo para argumentativamente mi voto (En Blanco) el próximo comicios electoral, y lo empiezo hacer desde el criterio de que debe cesar la horrible noche, si, esa que los partidos políticos vigentes le han causado al país, daño y destrucción. Por eso tanto el Petrismo como el Uribismo (en decadencia) y los partidos tradicionales deben morir en el hoy de su ejercicio del quehacer política; se necesita un nuevo amanecer en la política colombiana, para eso se necesita reconstruir, desde lo que hay, un deterioro de la política por más de cinco décadas, por lo que desde las bases se debe empezar a reconstruir.

Por ende, pienso que partidos políticos que siguen haciendo tanto daño, deben ser sacados de la contienda electoral durante algunas décadas vigentes, porque se deberá reconstruir una nueva forma de hacer política no recauchada, sino novedosa, pensando más en el pueblo que en el poder, una política sin heridas y sin deudas pendientes en la historia.

Estos dos partidos políticos dentro de sus rabias caudillistas y los partidos tradicionales hicieron demasiado daño al país, hoy el colectivo está sobre un imaginario sectario y enfermizo, lleno de dolor y frustración, que rápidamente busca vestirse de un discurso de concordia, pero del cual no se les cree, la sociedad colombiana necesita sanar las heridas que están causando y que causaron, estas heridas duelen, pero también destruyen. El Uribismo y el Petrismo como partidos políticos y los partidos tradicionales deben ser anulados y permitir que desde una bisagra política se visione el empezar a construir un nuevo amanecer en la política colombiana, la cual, tenga como preámbulo el reconciliar, reconstruir, reorganizar, fortalecer y el empoderar desde los territorios, la vida política del país hoy está en desgaste y así como esta hace daño, se necesita un nuevo actuar en la política que permita en libertad, concordia y con amor al pueblo y a la constitución del 91, y encausar el poder del Estado en su más alta función que socialmente lleve al desarrollo integral de la sociedad colombiana.
Empezar esto para vislumbrar nuevas décadas con una legítima política, NECESITA UN RECOMENZAR, por eso argumentar mi voto desde la necesidad de que hoy tanto el petrismo como el uribismo ni los partidos tradicionales no existan y este oscuro presente se convierta en un pasado que lastimosamente estará en la historia colombiana, pero que deberá ser bien discernido por las futuras generaciones para que dentro del colectivo de la conciencia social surjan nuevos liderazgos desde el sentir de los territorios, empoderándose así a nuevos horizontes por el bien de la Patria.

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