URGE LA IGLESIA PENSANTE Y DIALOGANTE...
Creo que más que ser una Iglesia de Institucionalidad y de comunidades de creyentes que viven su Fe desde los cultos y liturgias pomposas, cuya ortodoxia preocupa mas en los planes pastorales diocesanos, debemos dar la tarea de volver a ser y ejercer, sin autoritarismo, ni bipartidismos, sino con sentido interdisciplinario y autónomo, la Iglesia pensante y dialogante que, ayude a Re-construir y Fortalecer el Pensamiento Critico y los Argumentos humanistas que sólidamente re-interpreten la realidad del Ser Humano y de su relación con lo circundante en el siglo XXI, para re-educar y re-enrutar su historicidad misma, aprendiendo de su pasado y comprometiéndose a su presente.
Necesariamente vale la pena mirar las fuentes con detenimiento renovador y centrado, a la Iglesia de Jesús cimentada en la experiencia discipular de los doce, a la Iglesia naciente en la Apostólisidad, la Iglesia de los primeros siglos de cristiandad, seguidamente en el tiempo de la Escolástica(la académica), esa que se interpela y se reinterpreta en el Vaticano II, y la que ilumino el pensamiento Latinoamericano en los años 70 en adelante, la que desde teólogos construyo una critica humanista y social que buscaba la liberación mental y pragmática de las ideologías interpuestas por el siglo de la modernidad, esa Iglesia que con su Magisterio de lo Santo y lo Social, en el siglo del pensamiento científico y técnico le han permitido hablar en los magnos escenarios para humanizar el discurso científico, político, económico, sociológico y cultural; desde esa mirada entiendo que hoy mas que nunca, no se puede negar ese bálsamo cuya fuente del Evangelio, la Iglesia es depositaria de una reflexión que toma como punto de partida la Dignidad Humana y la Construcción de su realización en el escenario de un Bien Común donde donde de plenitud la convivencia y la justicia. Tal argumento se sigue necesitando, esa parte de la 'Iglesia Pensante y Dialogante’ que encara realidades humanas integrales y de los pueblos en sus estructuras, debe y puede seguir teniendo un justo protagonismo y juntos lugar en los grandes areopagos que han limitado la fuente de todo humanismo colocándolo en contra de su realidad que lo hace Trascender, porque por libertad y autonomía le han enseñado a ser capaz torpemente de desechar su profundidad de conciencia, haciendo que toda su invención se viniera contra si mismo.
Quizás, entre 'Los llamados cristianos' y 'el Pueblo de Dios', la Iglesia Pensante, no ha sido del todo enseñada, valorada, entendida, he incorporada dentro de los grandes espacios del mundo post-moderno; ella es autoridad de fiar para la escucha y la reflexión profunda.Si bien, el modernismo y mas por el neo-capitalismo y la equivocada mirada de un Socialismo que termina siendo alma gemela de lo económico, redujo a la 'Iglesia pensante' en un simple sistema de practicas religiosas-cultuales que no solo entretuviera a la gente en su frágil conciencia para no permear así las realidades sociales y políticas, , asumiendo esa sigilosa y perversa ideologización en la conciencia humana basada en el interese capital y productivo de un llamado mundo globalizado que mas que generar desarrollo, lo que abrió fue una brecha evidente de clasismo y exclusión; de esa misma forma, a academia elitista de las universidades modernas concienciaron a las generaciones de finales del siglo XX y XXI para edificar conceptos tan errados y destructores contra una institución pensante, que a pesar de sus pecados (como todos), siempre coloco en la conciencia de la humanidad, la primera piedra de los argumentos de todo tipo Humanizante he histórico.
Por ende, se tiene que debatir de manera urgente en todos los círculos de reflexión del hombre contemporáneo, de las pedagogías constructoras del conocimiento, de los que se dedican a la investigación y reflexión científico social, la necesidad de volver a incorporar y darle el lugar entre los interlocutores a la Iglesia Pensante en Humanidad y reflexión Social, esa que desde el Evangelio tambien habla de Dignidad Humana, Bien Común, Sociedad, Equidad, Justicia, Derechos Humanos, Conflicto, Construcción de Paz, Terrorismo, Verdad, Reparación Integral, Educación Integral; si, esa Iglesia para que desde su pensamiento, su reflexión, su capacidad de ir hacia los tuétanos de la humanidad misma, ilumine y dialogue con libertad y autoridad, no solo a escondidas en los púlpitos de los templos de vereda y de parroquias citadinas, ni como un saludo a la bandera del que todos arrugan la cara cuando ven al cura que tímidamente esta en medio del alcalde o el rector de la U publica; sino, que pueda hablar y ser escuchada en el lugar donde jamas la debieron quitar ni desmejorar, para que desde su edificio epistemológico y de sisitemisidad teológica que con criterios y argumentos purificados en su religiosidad popular, muestra una reflexión humana y social para los nuevos tiempos, esos que nunca han cambiando como principios y fundamentos esenciales, pero que el lucro, el poder, y la globalización cercana y perdida, la silenciaron para no ser cuestionados; los académicos mas insignes que se fundan en un positivismo científico y desde allí construyeron reflexiones frías y complejas, no pueden seguir haciéndose los sordos y los ignorantes y mucho menos los bufones, frente a una humanidad que necesita volver a una reflexión mas humanizante, cuyo punto de partida sea su propia realidad humana y su finalidad en el mundo y la historia.
Urgentemente se necesita reconstruir un concepto de humanidad que torne los aspectos de la igualdad, la diversidad, los derechos, la justicia, la justicia social, la convivencia y la paz, la reflexión política y la responsabilidad colectiva, la solidaridad transformadora y efectiva; tales categorías que se sustraen de la interioridad humana, y de su actuar Moral y Ético, del que no se le puede desarticular de su trascendentalidad como lo ha hecho el modernismo y el capitalismo, porque solo escribe desde los escritorios y no desde las bases trascendentales de la realidad humana donde trasciende no solo su humanidad, sino tambien su Divinidad en la historia que hace día a día.
Mientras se cierren las puertas a 'la Iglesia pensante y reflexiva de Humanidad y de Historia', la distintas epistemologías académicas existentes siempre serán y estarán incompletas, porque le faltará el sentido trascendente que solo desde la reflexión teológica y social se pueden contemplar y completar, y la Iglesia Pensante tiene epistemologicamente XXI siglos de argumento construido.
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