Fe y Esperanza en este nuevo cuatrienio para nuestras regiones.
La Fe y la Esperanza son dos grandes virtudes que encienden los ánimos y las ilusiones humanas y que permiten de manera responsable forjar la conciencia y el construir renovadas acciones que lleven a la trasformación de realidades concretas y del compromiso colectivo que hace a la historia. Sobre estas elecciones y sabiendo quienes gobernaran desde las distintas corporaciones, se aviva más la Fe y la Esperanza primeramente por una renovada política que debe permitir en este nuevo cuatrienio ver cambios de estructura y de acciones donde el quehacer de la política pública responda a las urgencias en materia de Justicia Social, de Educación y Cultura, del derrotar la corrupción, y de generar trasformación y desarrollo integral de manera local y regional. Tal tarea no es solo de quienes gobernaran; como ciudadanos de Fe y de Esperanza cimentados en los principios cristianos contenidos en el Evangelio y edificados juridicamente sobre los argumentos del poder constituyente del 91,