NECESIDAD DE CONSTRUIR UN PENSAMIENTO SOCIAL PARA UN PAÍS DISTINTO.
Si bien, la realidad histórica de Colombia ha sido gran insumo para la edificación de un pensamiento social que plantío una arquitectura del bien común que permitiera dar argumentos de una justicia social el cual contribuyera hacia la utópica y necesitada Paz nacional; este ejercicio reflexivo nacional debe seguir apagando el grito revolucionario que develaba el peligro de una capitalización burguesa que distanciaba y dividía a la sociedad entre las bases populares que disgregadas visiblemente de las élite centralista eran totalmente empobrecidas y perseguidas.
Aunque un siglo después, esa búsqueda utópica aun se sigue construyendo, la Colombia del siglo XXI rodeada de cambios históricos regionales y globales, sigue estando llamada a continuar en la tarea de generar la discusión seria, respetuosa, con interese colectivo y en apertura a la diferencia para seguir proveyendo y visionando las nuevas formas de entender, asumir y reconstruir la Identidad Nacional cimentada en una renovada estructura social cuyas bases sean: el Perdón/Reconciliación, la Justicia Social, la Equidad, el cuidado de lo Publico, la aniquilación de la corrupción, la defensa de los derechos y el cumplimiento de los deberes, el cuidado del Medio Ambiente como política publica y la Verdad revelada de la historia y de los acontecer; argumentos concretos y fundamentales para la Paz estable y duradera.
Por ende, las bases populares, los jóvenes, los empresarios, los industriales, la academia, los campesinos, las Iglesias, las minorías representativas, las corrientes políticas para que junto con la Institucionalidad Estatal deben seguir sentados para que de manera prepositiva generen en el tiempo necesario, los procesos pedagógicos de dialogo/escucha, de análisis/interpretación y de construcción para un Pensamiento Social para un país distinto, el cual, permita desde la lectura de la realidad, conceptualización de políticas territoriales, regionales y nacionales que contrapongan las acciones injustas que hoy distancian a toda la sociedad colombiana y la pone en el teatro de su propia destrucción.
Por ende, las bases populares, los jóvenes, los empresarios, los industriales, la academia, los campesinos, las Iglesias, las minorías representativas, las corrientes políticas para que junto con la Institucionalidad Estatal deben seguir sentados para que de manera prepositiva generen en el tiempo necesario, los procesos pedagógicos de dialogo/escucha, de análisis/interpretación y de construcción para un Pensamiento Social para un país distinto, el cual, permita desde la lectura de la realidad, conceptualización de políticas territoriales, regionales y nacionales que contrapongan las acciones injustas que hoy distancian a toda la sociedad colombiana y la pone en el teatro de su propia destrucción.
Así es Padre Gregorio. El cambio debe ser desde nuestra " iglesia doméstica".Porque el imaginario corrupto y aventajado está tan inserto en la mentalidad de nuestra sociedad, que desde el humilde chófer de taxi hasta el alcalde de un municipio todos están buscando, lo el servicio de otro,del prójimo, sino el nepotismo y el reino para sí.
ResponderEliminarQue el Señor nos ilumine y proteja.Él es más grande que el.mal y en su sabiduría y misericordia, confiamos.