La corrupción del Estado -como administrador de lo público- es una violación a las necesidades básicas de toda persona para vivir.
S i bien los Derechos Humanos se pueden considerar como el espacio propicio para que el hombre-mujer en todas sus condiciones encuentre el medio oportuno para salvaguardar y fortalecer sus principios fundamentales en cuanto a lo que se refiere a su dignidad y a su valor esencial, cualquier circunstancia, acto, pensamiento, juicio o acciones que indebidamente afecte la realidad de la persona humana y su desarrollo, se convierte en un atentado contra los principios de los DDHH, en su esencia natural y positiva. En este sentido, existe en nuestro medio social colombiano y regional grandes problemas que llevan a sostener la tesis de que existe una violación directa y el no cumplimiento a cabalidad de los Derechos Humano ya sea desde lo general (el Estado – la sociedad) a lo particular (el individuo, el ciudadano), por considerar algunas situaciones donde se evidencia dicho riesgo, se muestra en el irrespeto y la des-valoración de la persona como tal cuando no se atienden las necesidades b